Víctima recurre ante la fiscalía por justicia. Arzobispo Fernando Chomalí ya está en antecedentes.
[16.06.2019 – KAIRÓS NEWS / Carol Crisosto, corresponsal].- Una nueva acusación de abuso sexual a un menor de edad, surgió en Concepción contra la orden Salesiana.
Se trata de Diego Muñoz Fuentes, acusado de abusos sexuales contra un menor de edad en el Colegio Salesianos de Concepción, en hechos ocurridos entre el 2007 y 2008.
Por este caso se abrió una investigación canónica que duró apenas un mes en 2015. Por ello, su denunciante, Diego Díaz, interpuso una demanda en la Fiscalía, el pasado 6 de marzo.
Además, apunta como encubridor al sacerdote David Albornoz y reclamó a los salesianos por no ofrecer ayuda de ningún tipo.
Conforme a lo investigado en la región, por esta corresponsal, los salesianos cerraron el caso debido a la muerte del acusado, la que ocurrió en el año 2015.
El denunciante, Diego Díaz, quien hoy ya es mayor de edad pero cuando ocurrieron los delitos en su contra solo tenía 11 años, relató que el sacerdote Diego Muñoz Fuentes , lo sometió a diferentes tipos de ultraje, luego que él se fuera a confesar, mientras estudiaba en el colegio penquista.
Los graves hechos comenzaron a indagarse en agosto de 2015, pero la investigación canónica se cerró pocos días después, el 10 de septiembre, por la muerte del acusado, a los 86 años.
Según el relato, que el sobreviviente ha entregado a la prensa, los abusos comenzaron cuando Díaz se fue a confesar con el cura por sentir atracción física hacia un compañero, ante lo que el religioso le respondió que era normal para su edad y por su entorno. Luego lo sentó en su pierna y lo besó en la boca, lo que descolocó al denunciante.
El salesiano Muñoz le pidió que no le contara a nadie, porque el resto no entendería su cariño, lo que fue acatado por la víctima.
Posterior a eso, los abusos continuaron, e incluso hacía que el menor no asistiera a clases para realizar actos de connotación sexual. Según la denuncia, se besaron, el cura le realizó varias tocaciones en sus genitales y también implicó sexo oral, en su casa en Linares, donde llevó al menor.
La investigación canónica, sin embargo, se cerró el 10 de septiembre de 2015, una semana después de que el religioso falleciera, a pesar de que un día antes se habían comprometido a mantenerla vigente.
No era la única denuncia, porque ya en 2009 una secretaria del colegio había interpuesto una por los mismos hechos, al ingresar a la oficina donde ambos estaban. Pero el religioso obligó al menor a negar la situación y a convencer a su mamá de enviar una carta donde desestimara los abusos. La secretaria posteriormente fue desvinculada del lugar, según el relato.
El denunciante, Diego Díaz, interpuso una denuncia en la Fiscalía el pasado 6 de marzo, en la que pide que se investigue y se acrediten los hechos.
Apunta como encubridor al sacerdote David Albornoz, quien le tomó la declaración, por no interrogar al cura acusado ni a los testigos. Reclamó a los salesianos por el manejo de estos casos y por no prestarle ningún tipo de ayuda.
Relata que expuso el caso en el Arzobispado de Concepción, pero que la respuesta fue que se trataba de un caso que debía revisar la congregación, puesto que ellos revisan los casos de sacerdotes diocesanos.
Sin embargo, hace menos de un mes el arzobispo Fernando Chomalí se contactó con el denunciante, a quien le ofreció ayuda psicológica.